Armonía energética con caballos
Reequilibra tu energía
En esta experiencia profunda entras en contacto con tu propia energía a través de la presencia y el tacto de los caballos. Sin apenas palabras, sin prisa, los caballos están cerca de ti y tanto pueden tocarte como manifestar su presencia, siguiendo tu cuerpo liberan zonas de tensión, emociones contenidas o bloqueos energéticos, permitiendo que la energía vuelva a fluir con naturalidad.
Los caballos son seres altamente sensibles al lenguaje sutil del cuerpo y al campo electromagnético que todos emitimos. Con su comportamiento, su mirada, su contacto y su frecuencia muy potente, amplia y coherente, pueden favorecer el restablecimiento del equilibrio interno.
Un espacio de bienestar integral vivido como un ritual de presencia, escucha y reconexión contigo misma/o.
Dirigido a personas que:
- Son sensibles o abiertas al trabajo energético y corporal sutil.
- Están experimentando un momento de bloqueo y/o dolor físico, emocional o espiritual.
- Quieren reconectar con su cuerpo y alma de una manera no mental, segura y respetuosa.
- Buscan bienestar físico, emocional y espiritual a través de una experiencia íntima con caballos desde un lugar profundo y no intervencionista.
¿Cómo funciona?
- Acogida con breve conversación inicial para situar el estado emocional y físico de la persona.
- Tiempo de conexión con el caballo. Estirada o sentada (como prefiera) en un espacio natural, segura y tranquila, la persona, acompañada de la facilitadora, recibe a los caballos, que interactúan con su cuerpo y su frecuencia vibratoria según la percepción que sienten de su campo energético.
- Observación del recorrido energético. El caballo a menudo “lee” el cuerpo y se acerca a él y toca con el morro o con la cabeza donde detecta bloqueos o zonas que piden presencia. Este recorrido puede ser sorprendentemente preciso y revelador.
- Espacio de descanso e integración. Momento para reponer, respirar y dejar que el cuerpo y la energía se asienten.
- Cierre suave.
- Simbología de la Sesión: En 24 horas la persona recibe una fotografía con un texto sobre la sesión, que puede actuar como recordatorio para conectar con la experiencia cada vez que lo precise.